** Los Pasajeros deben respetar y cumplir las políticas de la Naviera **
Día 01. Cita en el Aeropuerto Internacional de la CIUDAD DE MÉXICO para abordar el vuelo rumbo a ROMA, via Madrid, París o Amsterdam. Noche a bordo, cruzando la línea internacional del tempo con 6 horas de adelanto. Conexión a Italia.
Día 02. Recepción y tarde libre. Tiempo para descansar y adecuarse al nuevo horario. Por la tarde sugerimos salir a conocer y cenar en ROMA, la cual es una ciudad maravillosa que ofrece sus plazas y monumentos al visitante. En Piazza Nabona se puede disfrutar de una rica cena y deleitarse con el famoso helado "Tartuffo". Una caminata nocturna puede hacer que el viajero descubra rincones enigmáticos, como la Fontana Di Trevi, el Pánteon o la Piazza D'Espagna.
Día 03. Mañana libre. Sugerimos un recorrido por los Foros Imperiales para ver las ruinas de la ciudad antigua, así como el imponente Coliseo y el Circo Máximo, o bien, visitar la Basílica de San Pedro, recinto con hermosísimas obras de arte. A medio día traslado a CIVITAVECCHIA, puerto de embarque y comienzo de la navegación en el barco. Estaremos dos horas antes de zarpar para documentarnos y obtener el acomodo en los camarotes seleccionados: interior, exterior o balcón. Una vez zarpado el barco, se pueden hacer uso de las agradables y lujosas instalaciones: varios restaurantes, salas de descanso, piscinas y SPA.
Día 04. Llegada al PRINCIPADO DE MÓNACO, en la Riviera Francesa. En realidad se trata de un principado bajo la protección de Francia. Los cruceros atracan a una milla del puerto deportivo y del área central urbana, aunque hay una parada de transporte cercano al muelle. Tanto de día como de noche hay varias cosas que hacer: conocer la Catedral, el Museo Oceanográfico, el Mercado de la Condamine, el Expreso Azur que es un trolebús con media hora de recorrido y explicación sobre el principado; y en la noche, el prestigioso Casino y el Café de París. Varias son las playas con aguas color zafiro que están cerca del muelle principal llamado Puerto de Hércules, para deleitarse con una zambullida y un consumo de bebidas refrescantes.
Día 05. El barco atraca en LIVORNO, Italia. El consejo aquí es trasladarse a las cercanas ciudades de PISA o FLORENCIA. En la primera, la Torre Inclinada y el Campo de los Milagros es un recorrido lleno de agradables sopresas. En la segunda, hay que organizar bien el tiempo para visitar lo más que se pueda: la esplendorosa Catedral (il Duomo) con cúpula de Brunelleschi, la Torre del Campanario diseñada por Giotto y el Baptisterio que data del siglo XI: La Piazza della Signoria con las copias del David de Miguel Angel Bounarotti y la Loggia dei Lanzi: el Ponte Vecchio con sus decenas de joyerías, la iglesia gótica de la Santa Croce o bien la Galería de los Uffizi, mostrando obra maestras de Boticcelli, Rafael, Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci.
Día 07. Arribo a NÁPOLES, Italia. Una vez más, el puerto sirve para llegar y trasladarse a otros lugares: en la COSTERA AMALFITANA los viajeros podrán deleitarse con las vistas panorámicas del Mediterráneo color esmeralda, a unos cuantos kilómetros está POMPEYA, ciudad sepultada por 9 metros de cenizas en el año 79 DC y dentro del puerto comercial de Nápoles, es fácil tomar un catamarán hacia la bellísima isla de CAPRI. Este lugar lleno de encanto, resguarda el balneario imperial de la Grotta Azzurra, una cueva natural en donde el mar entra y la poca luz del sol ilumina con un color azul cobalto el líquido. En la parte alta se alza la aldea de ANACAPRI, con varios cafés y restaurantes donde sirven el famoso Limoncello. En los Jardines Augustos se tiene la vista hacia la Marina Piccola y los Faraglioni, enormes rocas enmedio de la bahía.
Día 08. Navegación en Alta Mar por el Mediterráneo central. Hay muchas actividades que se pueden realizar a bordo: desde las tempranas clases de ejercicios y tratamientos en el SPA, hasta las presentaciones de revistas musicales al estilo de Broadway, pasando por la variada oferta de restaurantes a bordo. En algunos barcos hay salones especiales para degustar el cognac, habanos o una divertida plática sobre temas variados.
Día 09. Atraco en la isla de SANTORINI, Grecia. Considerada como una de las más representativas vistas del Mar Egeo, las calles empedradas y los muros completamente pintados de blanco con sus cúpulas azules son las imágenes que retratan a las islas griegas. En esta localidad tuvo lugar lo que pudo haber sido la más violenta erupción volcánica de todos los tiempos, tanto que se considera que el continente perdido de La Atlántida comenzaba aquí. Precisamente por fenómenos volcánicos se originó la famosa playa de arena roja, digna de visitarse. Sugerimos adentrase a desubrir las callejuelas y la vida de esta apacible villa costera.
Día 10.Llegada a la enigmática ciudad de ESTAMBUL, capital de Turquía. Donde dos continentes se unen por el Canal del Bósforo, esta enigmática ciudad tiene mil historias que contar. Lo más representativo es la inmensa construcción de Hagia Sophia, junto con la Mezquita Azul (Sultanahmet) y el Gran Bazar, tal vez el lugar de mercadeo más grande del planeta; pero también otras construcciones engalanan la ciudad con su presencia. Hay ruinas romanas, como el Hipódromo, bizantinas y otomanas. El Palacio del Topkapi exhibe joyas y artefactos religiosos del la era pre-cristiana bizantina, y se complementan con las colecciones del Museo de Arte Turco e Islámico. Para un paseo fuera de lo común, el Café Pier Lotti puede ser visitado a lo alto de una colina, rodeado de un singular entorno.
Día 11. Arribo a KUSADASI, Turkía. Kusadasi es el puerto de atraco para llegar a ÉFESO, considerada como la ciudad reconstruida más importante del mundo antiguo. Desde el siglo XI AC está emplazada, y hoy en día se pueden visitar las calles de mármol, los templos, pórticos y pinturas al fresco bien conservadas. Son remarcables la Biblioteca de Celsus, la Fuente Trajana y el Anfiteatro con capacidad para 25,000 espectadores, una gran obra de ingeniería para la época. En ÉFESO se levantaba una de las Siete Maravillas del Mundo, el Templo de Diana-Artemisa, de lo cual sólo quedan restos y relatos descriptivos. Los baños turcos del siglo XIV y la mezquita de Isa Bey son dignas también de visitarse.
Día 11. Atraco en el puerto de EL PIREO, Grecia. Como la puerta de entrada a ATENAS, este puerto en sí ofrece varios atractivos. La colina de Kastella está relativamente cerca, y desde su cima se aprecian majestuosas vistas del Golfo Sarónico. Cerca de ahí está un museo arqueológico, Mikrolinamo. Sin embargo, el plato fuerte lo constituye la antigua y actual capital de Grecia. En ATENAS, es imprescindible visitar la Acrópolis, con el Partenón o Templo a Atenea y junto a él, el Erectión, con sus columnas de figuras femeninas, las Cariátides. Otra recomendación es ir al barrio de La Plaka y deambular entre las callejuelas, tabernas y tiendas turísticas. Para buscar algún recuerdo típico, recomendamos visitar el mercado de Monastiraki.
Día 12. Navegación en Alta Mar por el Mar Egeo y el Adriático. Una vez más invitamos a los pasajeros a hacer uso de las muchas instalaciones con que cuenta la embarcación: algunos cruceros tienen canchas de golft en las cubiertas superiores. Algunos otros tienen albercas techadas, SPA con sauna o baño turco o tratamientos faciales; pero todos contemplan la diversión con un casino interno y un teatro donde se proyectan películas o se ofrecen espectáculos nocturnos. Sugerimos aprovechar el descanso para obtener un bronceado o leer con calma un buen libro teniendo de fondo las azules olas del Mediterráneo.
Día 13. Arribo al puerto de DUBROVNIK, Croacia. Impresionante localidad que data de la Edad Media, este puerto es un encantador museo abierto involuntario: comenzando por el Arboterum, un gran jardín botánico, siguiendo con la muralla que la circunda por cerca de 2.4 kilómetros; continuando con el Fuerte Onofrio, el Monasterio Franciscano y el Palacio del Rector, todas estas maravillas hablan de la historia religiosa y cultural de Croacia. También es recomendable subir en teleférico al Monte Sdr para admirar una panorámica de la riviera, o bien conocer la isla de Lopud, con hermosas playas de arena blanca y exhuberante vegetación. Una última recomendación es visitar la localidad costera de Cavtat, antiguo punto sumamente apreciado por los amantes de la navegación.
Día 14. Arribo finalmente a la ciudad de VENECIA. Punto final del recorrido en el crucero. Después del tiempo necesario para desembarcar, nos alojaremos en MESTRE, zona urbana contigua, en donde estaremos un día y medio. Sugerimos alistarse y tomar el "Troncheto", sistema de "autobús acuático" público para ir a conocer de tarde-noche esta magnífica ciudad. La Catedral de San Marco, con la Plaza Marciana y el Campanile se aprecian muy bien a toda hora. Caminar por los canales y puentecillos puede llevarnos hacia el famoso puente del Rialto, donde podría tomarse una suculenta cena. El último Tronchetto parte de regreso a las 11:00pm, por lo que sugerimos estar a tiempo.
Día 15. Un día más en la hermosa VENECIA para caminar por las más de mil islas conectadas por banquetas y puentes. Sugerimos ir a la Isla de Murano, lugar donde se trabaja el famoso vidrio soplado multicolor. Por todo el lugar hay cientos de tiendas que venden exquisitas piezas de artesanía en cristal, máscaras del carnaval, o inclusive ropa casual de diseño italiano. Por la tarde es recomendada la vuelta a la Plaza de San Marcos y tal vez deleitarse con un café en el famosísimo local Florian, mientras las palomas revolotean y juegan con la gente y el sol se pone.
Día 16. A temprana hora traslado al aeropuerto para hacer conexión con ROMA y tal vez con París o Amsterdam, iniciando el regreso a MÉXICO. Noche a bordo.
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