** Los Pasajeros deben respetar y cumplir las políticas de la Naviera **
Día 01. Cita en el Aeropuerto Internacional de México o Guadalajara para abordar el vuelo hacia San Juan de Puerto Rico, vía Estados Unidos. Recepción y traslado al hotel para descansar esa noche.
Día 02. Desayuno. Sugerimos un pequeño recorrido para conocer la ciudad con callejuelas empedradas. Antes de 3 horas de embarcar, traslado al muelle para documentarse y acomodarse en los camarotes asignados. Desde el momento de zarpar se puede hacer uso de los restaurantes, bares y cafés abordo.
Día 03. Arribo a Tórtola, la mayor de las Islas Vírgenes Británicas. Si hay una isla en el Caribe que puede contar historias de piratas, ésa es Tórtola. Rentando un bote, se puede llegar a la isla Norman, antigüo escondite de corsarios por el Canal Drake. También en el lado sur de la isla está la Colina del Catalejo, pues ahí existía un puesto de vigilancia. Es necesario ir a esnorquear a la gigantesca pared de coral, y visitar los jardines botánicos JR O'Neal y el famoso bar Bomba´s Shack para probar los ponches de ron.
Día 04. Llegada a Phillipsburg, en St Maarten. Desde 1648 soldados holandeses y franceses se ocultaron en la isla y decidieron compartirla con un acuerdo que aún perdura. En la parte francesa, tienen el equivalente a la Costa Azul, llamada aquí la Bahía Oriente con terrazas y restaurantes. En la parte holandesa, se pueden encontrar 500 tiendas libres de impuestos con precios desde un 25 a un 50% más baratos que en los Estados Unidos en joyas, oro, plata, zafiros, diamantes, rubíes y esmeraldas, aparte de relojes de marcas renombradas y electrónicos.
Día 05. Desayuno. Arribo a Basseterre, en las islas St Kitts & Nevis. Para dar un recorrido a la historia, sugerimos visitar la finca Romney Manor, una propiedad de 350 años, se dice que el árbol africando sembrado ahí tiene esa edad. También sugerimos ver la catedral de San George, construida en 1670 por los franceses. La "Independence Square" es una plaza pública que fue escenario de subasta de esclavos. La cocina local es "créole" con mezclas de especias hindúes y sabores africanos.
Día 06. El barco atraca en Roseau, capital de Dominica. Por sus cuantiosos ríoas, su exhuberante vegetación y sus playas de arena negra, Domica es considerada la "Isla de la Naturaleza" en el Caribe. Los tratamientos corporales rejuvenecedores con azufre y la arena negra con sales hacen que la piel se vuelva tersa y suave. Sugerimos navegar con flotadores en un tranquilo río. Por toda la isla se podrán ver los característicos loros, junto a un sinnúmero de plantas y vida silvestre.
Día 07. Último puerto, arribo a Bridgetown, en Barbados. Esta isla obtuvo su independencia de Inglaterra en 1966, pero aún tiene mucha influencia británica: el cricket es el deporte oficial y en las tardes se sigue tomando té negro. País de origen de la cantante Rihana, existen varias aventuras que vivir aquí, como la del barquito MV Harbour, quien lleva a los turistas a una playa encantadora donde se puede pasear sobre la arena o bien esnorquear por arrecifes de coral. De regreso, todos y todas en cubierta bailan al ritmo de calipso. Por si alguien no compró joyas como rubíes, esmeraldas o zafiros, este es el lugar para hacerlo, junto a relojes de marcas como Cartier, Movada, Maurice Lacroix y Kabana.
Día 08. Navegación por Altamar. En la travesía de regreso a Puerto Rico, dentro del barco hay innumerables actividades como los cursos de ejercicios, clases de cocina, grupos de discusión sobre temas actuales, proyección de películas o musicales estilo Broadway. Para los chicos y jóvenes también hay clubes especiales donde podrán jugar y divertirse. En algunos cruceros se cuenta con paredes para escalar, alberca con olas (o simulador de surf) y/o tirolesa.
Día 09. Arribo a San Juan de Puerto Rico. Traslado inmediato al aeropuerto y abordaje del vuelo de regreso a México.
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